J.R WARD
Nombre real : Jessica Bird
El término “abogado sin escrúpulos” forma parte del léxico inglés, igual que “político con dos caras”. A los abogados no se les conoce precisamente por su lado tierno y encontrar a uno que desee dejar el campo de la abogacía para escribir novelas románticas parece sumamente improbable.
Pero supongo que se podría decir que nunca tuve puesto el corazón en la ley.
Tenía ocho años cuando escribí mi primer relato, diez cuando terminé mi primer libro y trece cuando me quedé prendada por las historias sobre gente que se enamoraba perdidamente.
Recuerdo la primera novela romántica que leí, y también recuerdo el lugar exacto dónde estaba sentada mientras pasaba las páginas. Era en un parque cerrado, rodeada de rosas de colores pastel en un perfecto día de verano. Debo decir que la bucólica escena era perfecta para el género que estaba leyendo y, desde entonces, estoy enganchada a este tipo de novelas.
Lo que me fascina de las historias de amor es el drama que rodea a la gente cuando pierden su corazón por otra persona. Jamás he visto una historia romántica en la vida real que comience de una manera tan suave, porque un gran amor trae consigo una gran vulnerabilidad. La pregunta que siempre ronda mi cabeza es, cuando dos personas se desconcertaban de esa forma, ¿cómo se volvían a unir las piezas?, ¿cómo se unían a pesar de las fuerzas, tanto internas como externas, que amenazaban con separarlos?
Es cierto que podría seguir ejerciendo como abogado, pero prefiero tender la mano a la gente que siente la misma pasión por la novela romántica que yo.
Las rosas de colores pastel fueron un estupendo escenario en aquel día de verano de hace tanto tiempo, pero no las necesito. Lo que necesito es un autor que pueda tejer una historia de la nada y me permita vivir un poco en el divino drama de dos personas que se enamoran.
Así que, tal vez, soy una abogada sin escrúpulos. Pero lo cierto es que cuando me pongo mi traje negro y estoy hasta arriba de trabajo burocrático, no pongo mi corazón en ello, pero dame un teclado y una hoja de papel en blanco y te mostraré a una mujer apasionada.
Bajo su nombre real, Jessica Bird, escribe novela romántica contemporánea y, bajo el pseudónimo de J.R. Ward, nos sumerge en un apasionante mundo paranormal.
