REYES DE LA NOCHE...

BENVENUTI
EN REALIDAD QUIENES SON ESTOS SERES QUE DESDE TIEMPOS ANCESTRALES HAN FASCINADO A LA HUMANIDAD ..SERA ACASO EL DESEO DE VIVIR ETERNAMENTE A TRAVES DE LA SANGRE..QUE EN TODAS LAS CREENCIAS ES LA FUENTE DE VIDA MISMA...O EL DESEO DE PODER ,Y SEDUCCION ,QUE LOS MANTIENE VIVOS.............
ESTE BLOG LO HE CREADO POR QUE ME GUSTA LA UPIROLOGIA(VAMPIRISMO) Y TODO SOBRE ELLOS DESDE SUS ORIGENES ,MITOS, LEYENDAS,HISTORIA, EXPLICACIONES MEDICAS Y PSIQUIATRICAS , CJNE, LITERATURA ,VIDEOJUEGOS ,JUEGOS DE ROL..AQUI PODRAN ENCONTRAR MUCHA INFORMACION SOBRE ELLOS QUE HE RECOPILADO DE DIVERSAS PAGINAS ,,Y UNA QUE OTRA HISTORIA REAL???
SIN MAS DISCURSOS HAGO UNA INVITACION A LOS SERES DE OSCURIDAD A QUE SE REUNAN CONMIGO EN ESTE ESPACIO DEDICADO A LOS INMORTALES REYES DE LA NOCHE...

VAMPIROS :MITO O REALIDAD

VAMPIROS :MITO O REALIDAD

miércoles, 3 de octubre de 2007

LA ideologia de la epoca

Montague Summers. Muerto en 1948, creía firmemente en los malignos rasgos sobrenaturales que caracterizan al vampiro.El clérigo británico Montague Summers, autor de textos sobre ocultismo, erró por el otro extremo, el del escepticismo, al asegurar que «en Rumania encontramos reunidas, alrededor del vampiro, casi todas las creencias y supersticiones que prevalecen en toda la Europa oriental».Pero a finales del siglo XX se encuentran todavía personas que creen en los vampiros como seres reales y sobrenaturales. El reverendo Neil Smith, conocido exorcista de Hampstead, en Londres, cree que incluso en la populosa capital existen vampiros. Según él, son mitad animal y mitad ser humano, y absolutamente malignos. Descarta la idea de que los ataques de los vampiros sean todos «fruto de la mente» de la supuesta víctima, y cita lo que para él constituye una prueba indiscutible de su existencia, pues asegura haber intervenido personalmente en varios casos de vampirismo. Una víctima le enseñó «las marcas en sus muñecas, que aparecían la noche en que le era extraída sangre, marcas casi iguales que las realizadas por los arañazos de un animal». Niega con vehemencia que estas marcas pudieran haber sido infligidas por la misma víctima, y cita otro ejemplo de un hombre en Sudamérica, que presentaba un fenómeno similar, «como si un animal le hubiera atacado y chupado la sangre».Y desde luego, no sólo los vampiros atacan a los seres humanos. A juzgar por un número creciente de pruebas, también lo hacen los poltergeists, los humanoides y otros fenómenos semejantes. Tal vez los vampiros sean «reales» en el sentido de que proceden de otro tiempo o lugar, de otra dimensión; tal vez sean en parte carne y en parte materialización. Sabemos tan poco acerca de lo paranormal, que literalmente cualquier cosa puede resultar posible. No obstante, unos cuantos rasgos característicos, relacionados con la sed de sangre que anima al vampiro, pueden aclarar algunos puntos.Desde tiempos inmemoriales, el consumo ritual de sangre ha sido, en todo sacrificio, el elemento vital para conseguir energías y propiciar a los dioses. Para que un ser viva debe tener sangre, y la mente primitiva establecía una ecuación según la cual a más sangre correspondía más vitalidad. Los aztecas vertían sangre humana en las bocas de sus ídolos para apaciguarlos, en tanto que los rajás indios bebían sangre de las cabezas recién decapitadas a fin de hacerse con fuerzas superiores. Los antiguos chinos se comían los cerebros de los muertos más reverenciados para obtener sabiduría, y en la misma época vigilaban el cadáver antes de darle sepultura, para evitar que un perro o un gato se aproximara a él y lo mordiera, cosa que, según ellos creían, convertía al difunto en vampiro.Los romanos, pese a sus excesos en otros aspectos, se horrorizaban al oír las historias según las cuales los cristianos, como parte de su culto, comían carne y bebían sangre. De hecho, parece probable que una ínfima minoría de los primitivos cristianos, al confundir la naturaleza simbólica de la comunión con el pan y el vino, hubiesen recurrido al canibalismo. Pero beber sangre, por más que pueda antojársenos un acto repulsivo, es algo muy diferente del vampirismo sobrenatural, y todo ello parece hallarse a años luz de nuestro «ilustrado» mundo moderno. Con todo, en fecha tan reciente como 1973, y en un escenario absolutamente insólito para tales manifestaciones, el temor atávico al vampiro provocó la muerte de un hombre.El hecho sucedió en Stoke-on-Trent (Staffordshire, Inglaterra) en el corazón del «distrito de las cerámicas», una localidad en otro tiempo pródiga en actividades comerciales y escándalos de nuevos ricos, pero que actualmente se distingue tan sólo por una grandeza decadente y una sensación de inútil despilfarro. Por consiguiente, la hilera de lóbregas casas de estilo gótico, conocidas como «The Villas», no parece fuera de lugar en este paisaje melancólico. Pero lo que sucedió en la casa número 3 no puede considerarse en absoluto como un hecho natural.Demetrious Myicura murió allí en circunstancias tan extrañas como espeluznantes. Poco se sabía acerca del difunto, excepto que era un inmigrante polaco que había llegado a aquella región 25 años antes, y que desde entonces había trabajado allí.Un buen día no compareció en su puesto de trabajo, y nadie le vio durante varios días; preocupados, los vecinos avisaron a la policía. John Pye, un policía joven e inteligente, realizó una investigación. Al parecer, Myicura sentía una extraña aversión a la electricidad, ya que en su habitación habían sido eliminadas todas las bombillas. Utilizando su linterna de bolsillo, John Pye examinó el lugar. En el suelo había periódicos esparcidos por doquier, así como una vieja sartén debajo de la cama en la que yacía el muerto, semicubierto por un montón de ropas viejas y mantas deshilachadas. Completamente vestido, con una mano debajo de la cabeza y la otra reposando sobre su cintura, daba toda la impresión de estar durmiendo, excepto por el hecho de que su boca estaba completamente abierta, lo que confería a su rostro una expresión de horror.

Circunstancias Sospechosas
Demetrious Myicura, muerto en 1973, al parecer obsesionado por ahuyentar a los «vampiros».
El informe del forense indicó que el hombre se había asfixiado al atragantarse con una cebolla en vinagreta. Por otra parte, no tiene nada de raro que la policía y los vecinos encuentren muertas a personas solitarias, algo excéntricas, que viven en un ambiente misérrimo. El incidente hubiera podido pasar prácticamente desapercibido de no haber intrigado a John Pye un par de detalles en aquella habitación caótica, detalles que ni siquiera valía la pena mencionar en los primeros momentos, porque no parecían guardar relación alguna con el fallecimiento del desdichado.En primer lugar, la habitación había sido generosamente espolvoreada de sal. Entre las piernas de Myicura había una bolsa llena de este producto, y otra detrás de su nuca. Había también sal mezclada con orina en varios recipientes distribuidos por toda la habitación y un cuenco colocado boca abajo sobre la repisa de la ventana ocultaba una mezcla de excrementos... y ajo.Estos curiosos y desagradables detalles recordaron a Pye algo que había oído o leído en alguna parte, y de pronto se le ocurrió lo que podían significar. Fue a la biblioteca y consultó La historia natural del vampiro de Anthony Master (1972). Sus sospechas se vieron confirmadas: la sal, la orina y el ajo constituían los elementos de un ritual antiquísimo para protegerse contra los vampiros.Persuadió al juez de instrucción para que se examinara de nuevo la «cebolla en vinagreta», y resultó que, como John Pye había sospechado, se trataba en realidad de un diente de ajo. Myicura debía de haber sufrido terribles agonías de horror en su habitación, tan aterrorizado por los vampiros que llegaba incluso a dormir con un diente de ajo en la boca, y fue este «dispositivo protector» lo que finalmente le causó la muerte por asfixia.Las obsesiones, especialmente entre las personas solitarias, adoptan formas diversas, y es evidente que ese hombre padecía la obsesión de los vampiros. Procedía de la Europa oriental, donde el miedo a los «no muertos» todavía es corriente; vivía solo, y bien cabe la posibilidad de que su mente estuviera desequilibrada.Pero, aunque nadie sabrá nunca si estas abominables criaturas fueron alucinaciones o proyecciones de su mente, o bien la fantasía de un enfermo, el terror que inspiraban era real. Por tanto, no es erróneo decir que finalmente fueron los vampiros quienes acabaron con él.

1 comentario:

Anónimo dijo...

linda copia de documental amigo, a la proxima investiga y trata de ser original